Según el sindicato más grande de los Países Bajos (FNV), hay 830 mil trabajadores migrantes en los Países Bajos. Y no siempre en las mejores condiciones. Como comentó un político español en Tercera Información: «cada año entre 3.000 y 5.000 personas de origen español acaban seducidas por falsas promesas e información incompleta sobre unas condiciones de trabajo que resultan ser nefastas.»
Una de estas falsas promesas, es un puesto de trabajo con vivienda incluida. Como dice el jefe de campaña del FNV en Twitter: «La separación del trabajo y la vivienda es una cuestión de civilización». El sindicato lanzó un proyecto con el mismo nombre. Te presentamos los puntos mas importantes, en español.
El puesto de trabajo con vivienda incluida
En los Países Bajos, la empresa de trabajo temporal (ETT), que puede despedirte en cualquier momento, también te ofrece una vivienda (en muchos casos). De esta manera pueden descontar una parte de los salarios de los trabajadores migrantes. Se les permite retener dinero para proporcionar una cama a los trabajadores migrantes y así retienen hasta el 30% del salario (por ejemplo, a través de multas).
El FNV tiene muchísimos ejemplos de este abuso y solo puede concluir que el alojamiento es otro modelo económico para las ETT. Los trabajadores son explotados en múltiples sentidos. La mayoría de trabajadores migrantes están hacinados en casas y campings pobres y superpoblados. Todos esperan un trabajo justo y un futuro mejor.
Nos tratan como ganado
Como parte de esta campaña, los trabajadores españoles ofrecerán al alcalde de Oosterhout, un libro sobre los abusos e irregularidades mas fuertes, el jueves 20 de febrero. El libro destaca los abusos sobre la vivienda por parte de una ETT. Por ejemplo, como meten a demasiadas personas en una casa. Jesús Castillejo, migrante laboral: «Si te quejas de eso, te echan inmediatamente. Somos gente trabajadora, pero nos tratan como ganado».
FNV en Twitter: «La posición de los trabajadores migrantes tiene que mejorar. Ahora son ciudadanos de segunda clase y un modelo económico para empleadores».
Una colección enorme de irregularidades
Los abusos que el FNV ha recopilado en conversaciones con trabajadores migrantes se ha convertido en una colección enorme, que el sindicato quiere presentar al gobierno neerlandés. Compartir un frigorífico pequeño con 6 personas ya es imposible, pero una multa de 250 euros por perder la llave de una bicicleta es quizás aún más ridícula.
O cuando tienes que contar que compartes una habitación con alguien que no conoces y que también trabajas un turno de día después de tu turno de noche. Y luego están los guardias a los que las ETT llaman coordinadores. Pueden entrar en tu casa en cualquier momento para controlar y poner multas. Pero si una ambulancia tiene que llegar a tu casa por la noche, no hay ningún coordinador para abrir la puerta.
Todo el concepto de trabajo con vivienda incluida es, según FNV, una vergüenza para «la civilización» de los Países Bajos. Más información: FNV.
