ÁMSTERDAM – En la lucha contra las partículas ultrafinas en el aeropuerto de Ámsterdam Schiphol, desde hace poco tiempo funciona un aparato revolucionario: el Cirqulair, la primera aspiradora de aire exterior del mundo. Esta innovadora máquina está instalada en la plataforma más concurrida del aeropuerto, la plataforma D, donde purifica el aire de partículas nocivas.
Una solución innovadora
Según cuenta Patricia Vitalis, directora operativa de Schiphol en el periódico Het Parool, la plataforma D es el lugar ideal para este experimento. La aspiradora de aire succiona el aire sucio, lo filtra y devuelve aire limpio. El objetivo es medir la diferencia en la calidad del aire y hasta dónde llega el efecto de la purificadora.
Riesgos para la salud de las partículas ultrafinas
Los trabajadores de Schiphol, como el personal de equipaje y los empujadores de aviones, están expuestos diariamente a altas concentraciones de partículas finas y ultrafinas, provenientes de los motores de los aviones y vehículos diésel. La exposición prolongada a estas partículas puede causar graves problemas de salud, como enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Investigaciones de TNO han demostrado que los empleados de Schiphol están expuestos a concentraciones preocupantes de estas sustancias nocivas.
Cirqulair en acción
El Cirqulair puede «lavar» 50,000 metros cúbicos de aire por hora, lo que equivale al aire sobre dos campos de fútbol de tres metros de altura. Al acelerar y desacelerar el aire, las partículas finas y ultrafinas se agrupan en partículas más grandes que pueden ser atrapadas por los filtros, haciendo el aire significativamente más limpio.
Desafíos y perspectivas
Aunque el Cirqulair es prometedor, también presenta desafíos. Después de fuertes lluvias, los filtros se saturan y la máquina debe reiniciarse. Además, la dirección del viento influye en la efectividad de la purificadora de aire. La máquina también genera ruido adicional en un entorno ya ruidoso.
Un plan más amplio para condiciones de trabajo saludables
La aspiradora de aire es solo una parte del plan más amplio de Schiphol para crear un entorno de trabajo seguro y saludable. Schiphol también invierte en la electrificación de vehículos y generadores para reducir la emisión de sustancias nocivas. A partir de 2027, los motores de los aviones no podrán funcionar en las plataformas y los aviones deberán ser remolcados eléctricamente.